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En una época marcada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el envejecimiento de la población, es cada vez más urgente que los profesionales de todas las áreas respondan a los desafíos ambientales. Desde la terapia ocupacional, tradicionalmente enfocada en mejorar la calidad de vida a través de la ocupación, surgen iniciativas alineadas con una mirada ecosocial que integra la sostenibilidad ambiental con el bienestar ocupacional, como lo señala Salvador Simó (2015).
Bajo esta perspectiva, el programa de Terapia Ocupacional de la Escuela Colombiana de Rehabilitación ha promovido la creación de huertas urbanas en contextos de práctica profesional y pasantía con personas mayores en situaciones de vulnerabilidad social. El impacto de esta iniciativa ha trascendido lo ecológico, pues se ha convertido en un espacio que estimula el cuidado, la inclusión y la transformación personal y colectiva.
Cultivar para sanar: una experiencia que florece
Una de las experiencias más destacadas de resignificación ocupacional que han vivido nuestras estudiantes se vivió en el Centro de Cuidado Transitorio Quiroga (CCTQ) en Bogotá, con la participación de las pasantes Valentina Casas y Emily Luna. Allí, personas mayores en situación de vulnerabilidad social promovieron su autonomía, identidad, memoria, autoestima y sentido de pertenencia a través de la reactivación de la huerta “Semillas de vida”, creada entre 2022 y 2023 por un equipo interdisciplinar de profesionales del Centro.
El ejercicio terapéutico incluyó prácticas sostenibles como el uso de insecticidas naturales y materas hechas con materiales reciclables. También dio lugar a la actividad “Árbol de los sueños”, donde los participantes enterraron miedos junto a semillas de hierbabuena y colgaron sueños en las ramas de un árbol, resignificando la experiencia desde lo emocional, lo ambiental y lo comunitario.
En este caso, sembrar, cocinar con lo sembrado o compartir semilla ha ocurrido en un territorio concreto: el centro Transitorio, lugar que no solo permite a personas mayores en riesgo de habitabilidad en calle tener un alojamiento digno, sino además participar en actividades significativas evidenciando la relación entre la ocupación y la acción sociopolítica.
Raíces sabias: sembrando autonomía en el campus de la ECR
Otra experiencia de aprendizaje e integración social se dio en el campus de la ECR por medio de la huerta “Raíces sabias, sembradas con amor”, nombrada por los propios participantes del proyecto. En las instalaciones de la universidad, las profesoras Marcela González y Cristina Vargas trabajaron en alianza con la Fundación Sembrando Soberanía para que personas mayores fortalecieran su independencia, bienestar integral y envejecimiento activo a través del cultivo, el ocio activo y la colaboración.
Esta iniciativa no solo ha mejorado la salud física, emocional y cognitiva de los usuarios. Además, ha fortalecido los lazos comunitarios y el sentido de propósito en esta etapa de la vida, ratificando el principio de que no hay salud sin un ambiente sano. La Fundación ha aportado valiosos espacios de formación que han enriquecido el proceso con charlas teórico – prácticas.
Ocupaciones que regeneran: hacia una ecología ocupacional
Las huertas urbanas impulsadas por la ECR tienen el poder de fortalecer vínculos con la naturaleza, pero su mérito no se limita a este logro. Constituyen un modelo práctico de ecología ocupacional, permitiendo resignificar el tiempo, el espacio y la historia personal de cada participante.
La terapia ocupacional con compromiso hacía la sostenibilidad reconoce que el bienestar humano está entrelazado con la salud del planeta. Las personas mayores, a veces excluidas de procesos sociales, adquieren un rol protagónico aquí, aportando saberes, trabajando en equipo y obteniendo reconocimiento público.
En consecuencia, las huertas se convierten en escenarios de dignidad y de resistencia ecológica: en medio de la ciudad, las personas mayores promueven la recuperación de un espacio para la vida, para el alimento sano, para la conexión con la naturaleza. Además, desde la perspectiva de Mansilla, et al. (2019), este tipo de intervenciones responden a un enfoque de salud mental comunitaria con enfoque ecosocial, donde se promueve el empoderamiento de los sujetos a través de actividades productivas y ecológicamente sostenibles que generan identidad, pertenencia y autonomía.
Desafíos y apuestas futuras
Al tiempo que se reconoce la utilidad de las huertas urbanas, es preciso indicar que su sostenimiento conlleva retos que requieren atención desde una perspectiva ocupacional y ecológica:
- La vinculación de más personas mayores y miembros de la comunidad, superando barreras como la falta de motivación o el desconocimiento del valor terapéutico y ambiental de participar en este tipo de espacios. Esto implica diseñar estrategias participativas e inclusivas que reconozcan las capacidades y motivaciones individuales, fomentando una ocupación significativa y accesible para todos.
- El fortalecimiento de la formación en prácticas sostenibles y manejo consciente de los recursos. En este sentido, el rol del terapeuta ocupacional se amplía hacia la educación sociocupacional y la promoción de saberes ecológicos que fortalezcan la autonomía y la agencia de los participantes.
- La consolidación de alianzas con actores locales y distritales para potenciar las huertas como nodos de aprendizaje ambiental y comunitario. Finalmente, dar continuidad a las huertas urbanas requiere institucionalizar las experiencias, asegurar apoyos técnicos y financieros y sostener el entusiasmo colectivo, comprendiendo que cuidar la huerta es también cuidar un espacio de salud, dignidad y sostenibilidad. Desde la ecología ocupacional, esto representa una oportunidad de tejer vínculos entre personas, territorio y naturaleza, transformando el entorno en un escenario terapéutico y resiliente.
Conclusión: sembrar es sanar
Integrar la sostenibilidad ambiental en la terapia ocupacional no solo es posible, sino necesario. Las huertas son una puerta de entrada poderosa: nos permiten repensar nuestras relaciones con el tiempo, la naturaleza, la comunidad y nosotros mismos. Así como la tierra necesita descanso, agua y nutrientes, también las personas necesitan espacios donde puedan florecer. Donde se reconozca su saber, su deseo de participar, su capacidad de cuidar. Y en esa tarea, las huertas son aliadas poderosas.
Sembrar es sanar. Y sanar también puede ser sembrar.
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Referencias
- Mansilla, O. Q., Ojeda, C. P., Neira, P., & Algado, S. S. (2023). Terapia ocupacional desde una perspectiva ecosocial de la salud mental. Cuadernos Brasileiros de Terapia Ocupacional, 31, e3365. https://doi.org/10.1590/2526-8910.ctoRE257533653
- Simo S. (2011) Terapia ocupacional y sostenibilidad EcoSocial: la Ecología Ocupacional. TOG (A Coruña) Vol 8, Supl 7: p 25- 42. Disponible en: http://www.revistatog.com/suple/num7/ecologia.pdf
- Simó, S. (2012). Terapia Ocupacional eco-social: hacia una ecología ocupacional. Universitat de Vic. Sagrada Familia. España. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/283271936_Terapia_Ocupacional_eco-social_hacia_una_ecologia_ocupacional
Escrito por:
Paola Castillo y Marcela González – Profesoras de Terapia Ocupacional de la ECR
Valentina Casas y Emily Luna – Estudiantes de Terapia Ocupacional de la ECR